El Neem

El árbol de Neem es nativo de Asia en países como India, Paquistán, Sri Lanka, Indonesia, Malasia, Tailandia y Myanmar, aunque actualmente se siembra en diversas regiones del continente Americano, incluyendo México, así como en África.

El árbol del Neem tiene una notable resistencia a la sequía. Su nombre científico es azadirachta indica, significa “El árbol libre de la India”, y su género pertenece a las meliáceas o familia de la caoba.

Los estudios científicos acerca del Neem tienen pocos años de haber comenzado. Recientemente, investigadores alrededor del mundo han hecho un trabajo extensivo en las diferentes propiedades del Neem, tanto medicinales, botánicas, industriales y en la agricultura. Un comité investigador de las Naciones Unidades concluyó que el árbol de Neem puede ser llamado la planta maravillosa.

Lo mucho que sabemos sobre el árbol de Neem se debe a la tradición, ya que practicantes de la medicina Ayurvédica en la India lo han utilizado por cientos de años y recomiendan el Neem por sus propiedades antivirales, anti-hongos, anti-diabetes, anti-bacteriales, entre otras. El nombre de Neem viene del Sánscrito “Nimba”, que significa “para dar buena salud”.

La primera evidencia de lo seguro que es el Neem se debe a que es ampliamente usado por humanos y en animales por más de cuatro mil años. Sus usos medicinales son tan populares que en la India es llamado “la botica de la aldea”. En la medicina tradicional todas las partes del árbol han sido usadas –flores, semillas, corteza, raíces y principalmente las hojas- para tratar más de 100 diferentes padecimientos.

El Neem es un potente purificador de la sangre y desintoxicante, reduce la fiebre y las toxinas que actúan en la mayoría de las enfermedades de la piel, y su acción astringente promueve la cicatrización.

El Neem estimula el sistema inmunológico para ayudarnos a combatir las infecciones, sin embargo no ocasiona un sobre-estímulo. De hecho ayuda a regular al sistema inmunológico hiperactivo para así evitar respuestas de este como alergias e inflamaciones.

El efecto antiinflamatorio del Neem es el fundamento para su habilidad de reducir la severidad de las úlceras y proteger las capas que revisten nuestro estómago. El Neem también nos puede proteger contra el cáncer, incrementa la actividad de la enzima antioxidante glutathione-s-transderase en el hígado, siendo esta una enzima que desintoxica agentes cancerígenos.

Tradicionalmente en la India el Neem ha sido usado para combatir casos severos de enfermedades por virus. Inclusive médicos practicantes usan en enfermedades, como la varicela y sarampión, extractos de Neem en la piel para evitar que la infección se expanda a las células sanas.

El Neem ha sido usado ampliamente como antipirético (reductor de fiebres). Debido a sus propiedades, los derivados del Neem se usan como analgésicos (reductor del dolor) y antiinflamatorios.

Para enfermedades que afectan nuestros órganos, el sistema inmunológico, el sistema circulatorio y otros problemas que afectan al cuerpo internamente, el Neem deber ser administrado oralmente. Para enfermedades que afecten la piel, las preparaciones de Neem son aplicadas externamente, pudiendo ser suplementadas por vía oral.